¿Tiene sentido hacer filosofía hoy?
Antes de preguntarte si tiene sentido hacer filosofía, primero habría que preguntarse, ¿qué es exactamente la filosofía? ¿Por qué nos preguntamos sobre el sentido de este saber y no de otros como el de las matemáticas o las ciencias?
La filosofía, según su definición, es el conjunto de reflexiones sobre la esencia, las propiedades, las causas y los efectos de las cosas naturales, especialmente sobre el ser humano y el universo. La filosofía es una actividad, es la actividad de cuestionarse lo ya dado por hecho, es responder a preguntas que, con sus respuestas, nunca se anularán. La filosofía es el arte de saber vivir bien. ¿Y qué es saber vivir bien? "Para saber vivir bien, hay que estar bien".
Para estar bien necesitamos estar en armonía con nosotros mismos, y con el alrededor, vivir en armonía con las personas, la naturaleza y nosotros mismos. Vivir en comunidad, sin egoísmo ni consumismo, lo importante no es el dinero ni los productos, lo importante es nuestra vida sencilla y armónica. Entonces, si la filosofía nos enseña a 'ser felices' y a estar en armonía con nosotros mismos, ¿por qué la cuestionamos?
La filosofía y la ciencia, ambas, responden a cuestiones sobre la realidad, por eso, nunca se quedarán sin preguntas a las que responder, pero la filosofía, a diferencia de la ciencia, busca el sentido que tiene nuestro alrededor para nosotros mismos, se pregunta qué es lo que sabemos y por qué somos capaces de saberlo, es subjetiva porque todo el conocimiento se rige por el ser humano. La ciencia al contrario, pretende mantenerse impersonal, quiere conocer lo que hay, lo que sucede y como todo ello funciona, la ciencia "fragmenta los saberes" para ser capaz de analizarlos, en cambio, la filosofía relaciona todo con todo lo demás.
Con todo esto ya hablado sobre qué es la filosofía, ¿podríamos considerarla inútil? Muchos consideran que lo es porque nunca llega a nada, nunca tiene una respuesta final para las preguntas, es solo cuestionar y cuestionar, nunca resolver. Entonces yo me pregunto ¿qué sería la vida sin cuestionarse? Seríamos marionetas de quién quiere controlarnos, nos harían creer lo que quieran que creamos, viviríamos por vivir, nunca buscaríamos el por qué de las cosas, viviríamos en un sinsentido sin ni si quiera interesarnos por buscarlo.
Lo que pensamos, lo que sentimos nos hace diferente al resto. Buscar nuestro sentido de la vida, nuestra armonía con el mundo, buscar la felicidad, todas ellas son búsquedas que nos brinda el reflexionar, el cuestionarse, el pararse a pensar. Son búsquedas que nos brinda la filosofía, sin ellas no seríamos lo que consideramos "humano''.
A lo largo de la vida nos vamos construyendo; nuestra personalidad, nuestra forma de pensar y actuar, nuestra forma de sentir y de querer. Muchas veces, lo que vamos construyendo se destruye puede que por nosotros mismos o por las circunstancias que nos rodean. En este momento entra la filosofía, en esos momentos hay que cambiar la perspectiva, hay que reflexionar, reflexionar incluso sobre nosotros mismos; qué o quiénes somos, por qué somos de cierta manera, qué es lo que nos diferencia y nos iguala al resto. En momentos difíciles, en los que no encontramos lo que somos, la filosofía nos ayuda a encontrarnos, a encontrar el sentido de nuestra existencia, o al menos intentar ayudarnos.
La filosofía nos enseña a pensar (pensar, algo que nadie suele enseñar, te dicen lo que tienes que pensar pero nunca cómo se debe pensar), nos enseña a saber vivir bien (a vivir en comunidad y armonía), nos ayuda a responder, y nunca dejar de hacerlo, a preguntas como "¿Qué es la felicidad?", nos enseña a pensar individualmente y de forma crítica, a conocer nuestra ignorancia y nuestra libertad, nos ayuda a ampliar nuestra visión personal del mundo, a cuestionarse y a llevar la contraria cuando vemos necesario, a actuar como creemos deber actuar y a aprender de nuestros errores.
Termino estas reflexiones en una breve frase:
"Querer saber, querer pensar: eso equivale a estar vivo"