Los hechos ocurrieron el domingo a las 17 a.m.
El lobo, de siete años, derrumbó la pequeña casita, debido a que “vio un cerdito dentro, y como tenía hambre, se lo quería comer”, según informan las fuentes policiales del Seprona. Cuando los hermanos vieron la catástrofe que estaba ocurriendo, llamaron a la policía, y al lugar se desplazaron los agentes. Al cabo de dos horas capturaron al animal, pasadas siete horas llevaron al lobo a la comisaria de la policía del Seprona, y estos mismos policías no dejaron al lobo en libertad, ya que es un verdadero problema para la sociedad, y lo internaron en un parque de animales.
Luis Quintial Sáiz, 1º ESO D.
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