viernes, 1 de febrero de 2019


¿La realidad es tal como yo la conozco y la expreso?

Nuestra vida está llena de acciones y decisiones y nosotros las consideramos como reales y únicas, porque es lo que nuestros sentidos y nuestra cabeza nos  dicen. Siempre hemos creído en aquello que nos han dicho sin pensarlo dos veces. Por ejemplo, hace años decían que la Tierra era plana y todo el mundo creía en esa teoría hasta que apareció un hombre que se replanteó esta teoría. Así que por esto, cómo podemos estar seguros de las cosas o incluso cómo podemos estar seguros que de verdad existen las cosas.  Así que podemos estar seguros de nosotros mismos, podemos estar seguros de que las cosas que vemos, que sentimos, que percibimos son reales, pero, acaso no pueden ser objeto de mi imaginación. Porque, ¿qué es  la realidad? Según la RAE  es lo que ocurre verdaderamente  o lo que es efectivo y tiene valor práctico.  Según la Rae la realidad es algo que ocurre de verdad pero, en este punto llegamos a otra encrucijada porque, ¿qué es la verdad? O que determina  que algo sea la verdad.


Pero vamos a seguir hablando del tema que nos incumbe que es la realidad, porque, ¿qué opina al respecto un idealista?  Para un idealista no existe una realidad independientemente del sujeto que la conoce, es decir, sin un sujeto que conozca no puede existir la realidad porque el sujeto es el encargado organizar y construir la realidad. Además consideran que la realidad no está directamente relacionada con  el conocimiento o el pensamiento, es decir, no vamos a poder llegar hasta la realidad por medio del conocimiento o de los pensamientos. Sino que para llegar a la realidad ansiada debemos partir de las ideas que son el objeto de conocimiento.

Pero en cambio un realista es todo lo contrario a un idealista, pues para estos la realidad no depende del sujeto. Esta existe independientemente  del sujeto, porque el sujeto no puede modificar o alterar la realidad, únicamente puede captar o conocer la realidad. Para un realista, el objeto de conocimiento son las cosas, las cuales conocemos tal cual son.


Cuando conseguimos conocer la realidad hay veces que no podemos expresar lo que queremos decir y es una sensación frustrante porque, ¿por qué no podemos contar todo los que pensamos y conocemos?  Algunas personas podrían pensar que esto se debe a que no tenemos la suficiente materia gris para conseguir expresar todo lo que creemos pero, yo creo que eso no es todo el problema porque  creo que, por ejemplo, nuestras emociones nosotros conocemos los efectos que nos provocan  pero no podemos expresarlas porque en verdad no sabemos lo que  son porque ¿qué es el amor, o la felicidad? Cómo podríamos definir algo que no sabemos qué es, ni cómo funciona. A lo que me refiero es  que nosotros sabemos los que son porque lo sentimos, sentimos amor, alegría, tristeza… pero qué son todas esas emociones, cómo podría dar una definición que todo el mundo aceptara y considerara como propia. Este es uno de los motivos por los que decimos la expresión “nos faltan las palabras”. Además creo que esto se puede producir porque hay momentos en nuestra vida, en la cual nos pasan muchas situaciones de las cuales no sabemos cómo actuar o como hablar a alguien porque vivimos diferentes situaciones que nos provocan determinados sentimientos que a veces nos bloquean.


Además se me ha venido otra duda a la mente, ¿Podemos pensar sin palabras? Pues la verdad es que yo creo que si es más ya lo hemos hecho anteriormente, porque hace años cuando no habíamos evolucionado hasta donde estamos ahora éramos capaces de pensar independientemente de que pudiéramos hablar o no. Porque una de las pocas cosas de las que no podemos dudar es que pensamos, incluso cuando creamos que no o cuando queramos no hacerlo inconscientemente es un acto que hacemos en cada momento del día.  Como hemos dicho estamos todo el día pensando pero ¿Se corresponde nuestro hablar con nuestro pensar? Yo en parte pienso que si porque las cosas las decimos porque previamente hemos pensado y reflexionado sobre ellas, y lo que decimos lo consideramos como verdadero y además estaos convencidos de ello. Pero también es verdad, que creo que a veces no pensamos las cosas que decimos y las decimos por impulso, por ejemplo cuando tenemos una discusión. Y también creo que aunque estemos de acuerdo con algo en vez de decir aquello que se corresponde con nuestro pensamiento hay veces que decimos todo lo contrario  por diversas causas, ya sea porque queremos mostrar cierta imagen de nosotros o porque no queremos que las personas sepan nuestra verdadera personalidad.

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