martes, 8 de diciembre de 2020

"DESDE MI VENTANA"

 Los alumnos de 1ºESO han estado trabajando sobre el tópico literario del locus amoenus, es decir, han descrito lugares maravillosos e ideales. ¿Y qué mejor paisaje que el vemos desde nuestra ventana favorita? Estos son varios de los trabajos, espero que se vayan animando a enviar más, porque estaban francamente bien. 

DESDE MI VENTANA. MªBEATRIZ GARCÍA ANDRADES

Cerca de mi cuarto hay una ventana por donde entra un sol radiante. La paz abunda gracias a ese rincón de calor. Algunas veces puedo observar a las personas cuando pasan a sus casas, algunas visitando a sus familiares, otras emprendiendo un largo camino para ir a trabajar.

En un prado verde con gran vegetación suelo mirar durante horas a un encantador gato negro que disfruta de la comodidad del césped.

Cuando llueve soy afortunada por poder ver los charcos donde se bañan los pájaros haciendo agradables sonidos. Las gotas caen, el sol vuelve y seca todo al día siguiente.

El sol en las montañas brilla. Unas flores crecen en el musgo y la luz del invierno reluce.






DESDE MI VENTANA. Irene Fernández Manteca

Cada día, cuando me levanto, veo un precioso amanecer desde mi ventana.

La esfera amarilla del sol sale por encima de los pisos regalando un deslumbrante rayo de luz.

Miro y veo un prado cortado a la perfección lleno de pequeñas gotas de rocío.

Por la tarde las vacas pastan y campanean  a sus anchas. No se ve ni un alma.

Al atardecer la esfera amarilla se despide dando lugar a los cantos de los pájaros y al silencio de la noche.


DESDE MI VENTANA. Silvia Palacios García

Asomarse a mi ventana solo puede compararse a contemplar un adelanto al paraíso. 

Puedes observar, nada más mirando al frente, una casa color blanco puro con tejado de color rojo, que les sirve a los gorriones como refugio durante las largas y frías noches de invierno, los abrasantes días de verano y las tempestades de primavera.

Puedes ver las hojas de otoño repartidas por el suelo… marrón, amarillo, rojo y una pizca de verde, verde que hay bajo el manto del otoño, que solo despertará en primavera con su máximo esplendor.

Puedes mirar hacia la izquierda y contemplar un vecindario pintoresco tras las ramas desnudas de la higuera.

Algo más atrás, a ambos lados de mi ventana, se pueden vislumbrar las montañas que me recuerdan que vivo en el Valle de Cayón. 

Si nos acercamos un poco más, a la derecha e izquierda de la ya mencionada casa, podemos observar dos jardines de hierba bien recortada. 

Por el lado izquierdo suelen corretear dos infantes de mejillas sonrojadas. 

En el jardín de la derecha suelen pasearse cuatro gráciles y majestuosas ocas. Dos perros, uno grande y otro más pequeño vigilan a las ocas en caso de no tener a los dos niños para jugar.



 Desde mi ventana. Raúl González González


Veo mi jardín con la barbacoa, un abeto y una preciosa caseta de madera con tejas rojas al fondo. Al otro lado del jardín hay un seto con un acebo, un avellano y tres ciruelos.

A pocos metros de mi jardín, al otro lado del seto, pasa un bello río de montaña, que ahora, cuando abro la ventana, oigo rugir debido a las intensas lluvias. Es un sonido que me relaja muchísimo.

En la otra orilla del río hay un hermoso parque público con tres barbacoas, cuatro mesas de madera y una fuente de piedra. Está rodeado de nogales y robles americanos. El parque se llena de gente los fines de semana y los días que hace buen tiempo.

A cincuenta metros del parque hay una montaña con un precioso bosque de robles y castaños, cuyas hojas aparecen coloreadas de todas las tonalidades de marrón posibles. Y en lo más alto del monte hay un grupo de pinos que parece que están tocando el cielo. A los pies de la montaña pasa un largo camino que lleva desde un lado del bosque al otro. Mientras paseas por él te encuentras con varias cabañas de piedra con el tejado de tejas rojas y con unas pequeñas ventanas en las paredes.



 Desde mi ventana. Leyre Gómez-Hoyal Sánchez

Desde mi ventana puedo apreciar el cielo oscuro e inmenso de la noche. A lo lejos deslumbran en mi mirada los bellos picos de Europa... Los grandiosos y verdes montes pasiegos me hipnotizan con tan solo mirarlos. Rodeados de grandes pinos y altos eucaliptos que envuelven las preciosas cabañas de madera, hechas por grandes manitas... Frente a los montes, podemos distinguir la grande y deliciosa fábrica de chocolate. Gracias a ella, los días de lluvia y tormenta se pueden convertir en días llenos de dulzura y fantasía... 



miércoles, 11 de marzo de 2020

FRISBEE EN EL LOPE


Son unos alumnos del IES Lope de Vega que han ido a competir a varias ciudades de Europa. Ninguno de ellos pensaba que iba a llegar tan lejos, pero al final quedaron segundos en el campeonato de España.

¿Cómo formasteis el grupo y quiénes sois? 

 Oti : Empezamos a entrenar aquí en Lope De Vega,  en los recreos, yendo a concursos y actividades. Nos metimos en las clases también para que aprendieseis todos un poco y luego empezamos a jugar torneos entre centros en la playa de Santander. Llevamos a niños, desde primero de la ESO hasta bachillerato, hacíamos equipos y allí jugamos. Lo seguimos haciendo todos los años, así que se fueron animando y fuimos entrenando un poco mas en serio. Ahora la mayor parte de equipos son de segundo de bachillerato y estamos empezando a entrenar a los de primero y segundo de ESO para que vayan aprendiendo. Integrantes en el equipo son  León, Paula, Elena, Mario, Raquel, María... son un montón.

¿A qué sitios habéis ido a competir?

Elena: Bueno, pues el año pasado fuimos a Le Mans. Jugamos torneos todos los años, en la playa de Santander, y torneos entre centros. El año pasado tuvimos la suerte de representar a España en el campeonato escolar de Le Mans.

¿ Desde cuándo lleváis compitiendo?

León: Cuando nos enseñó Otilia el deporte, nos habló de los campeonatos entre centros en Santander con los demás institutos, pero no nos lo tomábamos como si fueran competiciones, íbamos allí a pasarlo bien, hasta que empezamos a aprender. El año pasado tuvimos la suerte de ir a Le Mans. En este campeonato es donde comenzamos a competir en serio y empezamos a entrenar para tener un poco más de practica y tácticas.

 ¿Cómo entrenáis y en dónde?

Paula: Solemos entrenar aquí en el instituto, en el primer recreo los martes y los jueves. Cuando fuimos al campeonato, nos dejaron el campo artificial que hay en Sarón. A veces vamos a la playa con el equipo de Otilia y podemos entrenar allí y que nos enseñe.

¿ Qué consejos os da vuestra entrenadora?

León: Que disfrutemos del deporte. Porque tampoco teníamos un nivel para competir con otros centros, pero a medida que fuimos avanzando en los entrenamientos y pasaron los años hemos aprendido cosas como para competir a otro nivel.


¿Has tenido alguna lesión compitiendo?

Oti: Sí, es un deporte que se supone que no tiene contacto. Pero al final tienes algún choque, algún golpe, siempre hay un pisotón. He tenido hasta dedos del pie rotos, y esguinces, tirones musculares, contracturas, muchos golpes de disco en los dedos...

¿Tenéis algún capitán? 

Elena: Un capitán fijo no tenemos, lo solemos hablar entre todos, cada uno sabe lo que tiene que hacer. Todo lo decidimos entre los componentes del equipo.

¿Cuál es el partido más difícil o con más dificultades que habéis tenido?

León: Fue contra Colombia, porque fuera del campo era con los que mejor nos llevábamos. Eran los únicos que hablaban español. Nos llevábamos muy bien con ellos pero dentro del campo les teníamos que ganar. Era difícil porque tenían una filosofía muy competitiva y nosotros no estábamos acostumbrados a ello. El entrenador les exigía mucho y les gritaba demasiado. Al final perdimos porque nos pudo esa presión.

¿Al principio pensabais que ibais a llegar tan lejos?

Ninguno de nosotros pensábamos que íbamos a llegar tan lejos, en cuanto a disfrutar tanto de este deporte y tener tantas experiencias. Al principio solo pretendíamos jugar en las clases de Educación Física. Desde que fuimos a los campeonatos de Santander tuvimos muchas experiencias: conocimos gente con nuestra misma afición. Luego tuvimos la oportunidad de ir a Le Mans durante una semana. Yo creo que fue una aventura para todos. Y este año estamos intentantando ir a Suecia.

Esta entrevista está realizada por: Paulina, Asier, Sara y Edgar.






lunes, 24 de febrero de 2020

Rudi Amorrortu: aventurero, deportista y profesor de Educación Física

Hemos tenido el placer de tener la presencia y colaboración de Rudy Amorrortu. Aprovechamos para preguntarle sobre su vida presente, su pasado y su futuro. Empezamos con unas breves preguntas y pasamos un buen rato conociéndolo un poco mejor. 


¿Cuándo te diste cuenta de que querías ser profesor de Educación Física?

Primero quería ser periodista pero me di cuenta de que prefería estar con la gente joven y opté por estudiar Educación Física. Pensé en estar con gente joven desde un gimnasio.

¿Te gusta dar clase?¿Por qué?

Me gusta dar clase unos días sí y unos días no, porque para dar clase hay que tener mucha energía y no todos los días se tiene. Por otra parte el tiempo también influye, y si estamos solos o no en el pabellón, porque si estamos con otro grupo se complica bastante todo. Las clases son cada una un mundo distinto porque dependen de cómo vengáis ese día, de vuestra actitud. Porque si venís todos bien y uno mal, se complica el día. Me gusta más que nada el resultado en general del conjunto de las clases.

¿Haces algún deporte en tu tiempo libre?

Sí, porque en mi familia se hace deporte obligatoriamente, de montaña, esquí... Al principio no me gustaba mucho, pero como me gustan las carreras de resistencia, fui adaptando los deportes que hacíamos para hacer carreras de resistencia. Pasé por ciclismo, atletismo, triatlón, esquí de fondo... porque me venían bien desde el punto de vista de la nieve, en la que siempre había estado. También hago piragüismo, que ya aprendí de mayor. A veces se juntan en uno: cuatriatlón, que consiste en  hacer cuatro deportes seguidos a la vez. Hay una variante específica que es nadar, piragua, bicicleta y correr. En tres o cuatro horas lo haces.

¿Cuándo empezaste a practicarlo?

A los cuatro años empecé a hacer esquí. No me gustaba pero me parecía obligatorio, porque en mi familia lo era. Con el tiempo me fui dando cuenta de que todo lo que aprendía lo podía adaptar a cosas que me gustan y aproveché a hacer los deportes que yo quería. A los 13 años entré en un equipo ciclista y desde ahí no he dejado de competir.

De todos los deportes que practicas ¿cuál te gusta más?

Me gustan todos igual siempre que sean en la naturaleza, y de larga distancia. El piragüismo es muy satisfactorio, porque está cerca de casa y no está apartado del mundo. La bicicleta también es muy agradable.

¿Has participado en algún campeonato ?¿Con qué deportes?¿Ganaste?

He participado en cinco campeonatos del mundo. Uno de esquí con cuatro pruebas. Quedé sexto en los relevos. Había pruebas de quince, treinta y cincuenta kilómetros, en las que quedé el veinti y algo. Fue en Finlandia. En un campeonato del mundo de cuadriatlón quedé quinto en mi categoría de veteranos. Fue en la República Checa. Diez pruebas de esquí.  De los maratones más importantes de esquí he estado en ocho. Particularmente corrimos 55 km un sábado y 75 km el domingo en Francia, y sumando las dos pruebas quedé octavo en la categoría máster. He estado en pruebas en Suecia, una de 90 km de esquí. En Alemania, en un maratón de 42 km. En Austria, donde quedé primer español en ambas. En Italia también... Y tengo pendientes bastantes...

¿Qué es el triatlón?

Básicamente es nadar, correr y bicicleta. La distancia más normal es el triatlón olímpico: nadar un kilómetro, bicicleta diez kilómetros y correr, diez kilómetros también. Otra modalidad es el triatlón de invierno: correr la misma distancia, treinta kilómetros subiendo la nieve y diez kilómetros de esquí de fondo. Luego está el cuatriatlón, que es nadar kilómetro y medio, de cuatro a siete kilómetros de piragua, cuarenta en bici y diez corriendo.

¿Dónde lo practicas?

Yo practico piragüismo en Astillero; bicicleta en Solares, Sarón y Astillero. Voy corriendo hasta la punta de Parayas o hasta Solía. Hago esquí en Alto Campoo y con unos esquís de ruedas voy de Astillero a Obregón. Y piragua desde Astillero hasta Pedreña.

¿Tienes pensado hacerlo hasta que te jubiles? 

Sí, el deporte lo pienso hacer hasta que me caiga de la silla [ríe]. Siempre, mientras esté vivo no pienso parar. Me voy a jubilar antes de dejar de hacer deporte. Voy a seguir practicando en las competiciones porque al final son menos duras que los entrenamientos, así que aunque me jubile seguiré haciendo deporte y compitiendo.

¿Qué tienes pensado hacer hasta que te jubiles?

Tengo mucho que hacer. En primer lugar, estoy estudiando Historia por la Universidad a Distancia. Tengo cuatro asignaturas al año y seguiré estudiando puesto que ya estoy en segundo. También voy a seguir entrenando y me llaman para dar cursos de piragüismo, así que yo creo que no me jubilaré. Tengo mucho que hacer.

¿Llevas alguna dieta especial?

No tengo una dieta fija, depende de lo que esté haciendo, ya que si entrenas no puedes comer lo mismo que si no. Lo principal es tomar frutas y verduras frescas, que sea variada y tomar mucha agua.

¿Entrenas diariamente?

Ahora mismo no me gusta entrenar diariamente el mismo deporte. Es una opinión que he tenido durante toda la vida. Ahora suelo entrenar un deporte distinto cada día. Me sirve para estar más contento, ya que aunque de la otra forma rindiera más, prefiero estar más a gusto y pasarlo mejor. Aunque tengo algunos días libres...

Muchas gracias por tu tiempo y tus ganas de que te conozcamos mejor.







Entrevista realizada por Daniela Pérez Arroyo, Mario Sainz Crespo, Lucía Doval López y Tamara Ramírez Martínez.












ADRIÁN VELÉZ, SEIS DE UNA TIRADA

Buenos días. Hoy vamos a hablar de Adrián Veléz, subcampeón de España de bolos. Conoceremos su día a día, su entrenamiento, cómo fue la experiencia y cómo se siente al respecto. Esperamos que os guste.

¿Cómo empezaste a saber que te gustaba ese deporte?
Yo empecé jugando en la escuela de Cayón. Los primeros días y semanas, como todos los chavales, me costaba ir, porque tal vez no se me daba bien y pensaba que no iba a llegar nunca a jugar como otros jugadores ni iba a ganar o a estar en una categoría alta... Pero poco a poco, con entrenamiento, empecé a ver que se me daba bien y que podía llegar a un buen nivel. Me empecé a enganchar a los bolos y a entrenar todos los días, mañana y tarde, a veces incluso por la noche. Y desde ahí hasta ahora, que prácticamente lo único que hago es jugar a los bolos.
¿Cuántos años llevas haciendo este deporte?
Empecé a jugar a los bolos en la escuela, en 2014; y este año, 2020, ya es mi sexto año.
¿Crees que tienes futuro en los bolos?
Bueno, hasta que no llegas a un cierto nivel no puedes decidir en qué categoría vas a jugar, y yo ahora mismo tengo la suerte de jugar en primera, que es la mejor liga.
¿Cuántas horas entrenas al día?
A día de hoy entreno dos horas y media o tres al día. En pretemporada entreno cinco horas. Ahora el nivel de entrenamiento es un poco mas bajo que antes, porque cuando estaba en categorías inferiores había días que entrenaba ocho o nueve horas al día para llegar a el nivel de otros jugadores, y al final es algo que te gusta... No lo haces con gusto tal vez, pero tampoco con obligación, porque no es fácil entrenar tantas horas, pero si te gusta lo acabas haciendo.
¿En qué equipo estás ahora?
Este año es el primero que juego en la Peña Bolística de Renedo, que está en la primera categoría.
¿Quién es tu ejemplo a seguir?
Mi ejemplo a seguir es mi padre, yo siempre me he fijado en él, además de otros jugadores como Óscar González y Jesús Salmón. Pero al final, sobre todo en mi padre, porque gracias a él he aprendido todo lo que sé. Me empecé a aficionar a los bolos por él. Iba desde muy pequeño a las boleras con él y también ha metido muchas horas conmigo entrenando.
¿Cuántos títulos tienes?
Únicamente he ganado un campeonato de España, pero después he quedado subcampeón de España y una vez tercero de Cantabria.
¿Cuánto pesan las bolas que tiras?
Depende de la lejanía de la tirada, porque cuanto más lejos tiras, menos pesan. También depende de las rayas del suelo. Pero hablando de peso, 2,400 kilos el tiro más corto y el tiro más largo, 1,700.

¿Cómo reaccionaron tus padres cuando supieron que ganaste el campeonato?
Yo estaba tirando todavía. Para ganar el campeonato tenía que tirar seis bolos; con la segunda tirada, tiré los seis bolos que necesitaba y se paró el campeonato. Dijeron por megafonía que había ganado el campeonato. Mis padres no sabían los bolos que tenía que tirar. Mi padre lloraba de alegría: era su sueño.

¿Qué son los bolos para ti?
Los bolos para mí son más que un deporte, son algo que llevo viendo desde pequeño. Son prácticamente mi vida. Ahora estoy estudiando pero si no, estoy en la bolera. Mi mente no contempla más opciones.

¿Qué objetivo te gustaría conseguir?
Como todo chaval joven, todos soñamos con llegar un día a ser campeones de la máxima categoría. Da igual qué campeonato.

¿Qué tipo de entrenamiento haces?
Desde octubre a enero estamos tres días en el gimnasio entrenando el tren superior, ganando flexibilidad. A partir de febrero alternamos un día bolera y dos gimnasio, después solo bolera.

¿Qué sacrificios has tenido que hacer?
Cuando tenemos el campeonato de España no podemos salir de fiesta, solo entrenar. Cuando competimos, los fines de semana no puedo salir.

Queremos a agradecer a Adrián el tiempo que ha empleado para ayudarnos a conocerle más en esta entrevista y su sinceridad para expresar sus experiencias.

Entrevista realizada por Lucía Gutiérrez, Raúl Pérez, Eduardo Barquín y Daniel Gutiérrez.