¿VENDERÁN A PULGARCITO?

Dos forasteros intentan comprar a Pulgarcito para exhibirlo.

Dos forasteros vieron a Pulgarcito llevando las amarras de un caballo y quisieron comprarlo para exhibirlo. Se acercaron al padre, un leñador, para decirle que le compraban a Pulgarcito. El leñador se quedó sin palabras, los forasteros le dijeron que con ellos Pulgarcito se lo iba a pasar muy bien. Al final el leñador dijo que “era la luz de sus ojos y no lo daría por todo el oro del mundo”. Pulgarcito escuchó la conversación, se subió al hombro del padre y le dijo: “Déjame ir, que ya volveré”. Entonces el leñador lo cedió por una bonita pieza de oro. Los forasteros se lo llevaron y el padre, muy triste, se volvió a su dulce hogar a decirle lo ocurrido a su mujer. Cuando se lo dijo, la mujer se entristeció. Por ahora no se sabe cuándo volverá, solo se sabe que sus padres le esperan con los brazos abiertos.

Jana Crespo Hernández. 1º ESO, D.